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VolarMiDrone

1.- INTRODUCCIÓN: ¿POR QUÉ UN BLOG SOBRE DRONES?

11 diciembre, 2018

… y sobre todo, ¿para qué un blog sobre drones?.

 Previamente a adentrarnos en el mundo de los drones o en el término que vayamos  a utilizar en este blog  (dron, drone, RPAS, UAV, VANT, etc), me gustaría explicar que todo lo que voy a escribir son experiencias personales sin otro ánimo que tratar de aclararme a mí mismo, desde cero, (y por extensión a quien quiera leerlo y adentrarse en este universo), y tratar de entender qué es todo este maravilloso mundo tecnológico, sus aplicaciones, terminologías, programas asociados, accesorios, normativa y un largo etcétera tan extenso y en estos momentos tan desconocido para mí como lo son sus presentes y futuras posibilidades laborales y de entretenimiento que hasta hace unos años nos parecían ciencia ficción y que muchas de ellas ya son una realidad.

Mi primer dron. DJI Phantom 2

Trataré en lo posible de que sea en un lenguaje sencillo, ameno y poco técnico, porque iré aprendiendo conforme vayamos avanzando en el blog y me gustaría que cualquier persona no familiarizada con este tema pudiera entenderlo. Intentaré resolverlas dudas que me asaltan o me surgieron desde los comienzos de esta andadura (hace casi 3 años) y que me llevan a investigar, buscar, visitar o probar para darles una solución que pueda entender.

Cualquiera puede hacerlo si realmente le gustan los drones

No tengo formación técnica (no soy ingeniero industrial ni de telecomunicaciones, ni arquitecto, ni topógrafo, ni siquiera he sido un prometedor alumno que sacara buenas notas en clase de pretecnología en el colegio, ya sabéis, las clases aquellas en las que se utilizaba la sierra de pelo, ni un manitas que se atreva a reparar o a montar y desmontar o a ensamblar todo lo que pasa por delante, es más, me considero bastante torpe en cualquier tipo de trabajos manuales) pero entiendo que podré suplir esas carencias con curiosidad y dedicación.

Por supuesto que, aparte de los artículos que vaya publicando en este blog, estaré abierto a que cualquier persona curiosa que tenga mis mismas inquietudes me proponga temas a tratar y que investigaré a mi manera, en la medida de lo posible. Trataré de no darle un enfoque profesional sino más bien de explicación y resolución de las dudas de una forma espero que entendible, que me irán surgiendo conforme avance en este mundo desconocido que me genera tanta curiosidad.

Cómo empezó todo.

 Sin intención de enrollarme demasiado en este primer artículo, el comienzo de todo esto se fraguó en 2015 con la compra de mi suegro de un dron con fines recreativos (un Phantom 2 de la marca DJI). Hombre muy curioso y emprendedor mi suegro, pronto empezó a barajar posibilidades de aplicación a su trabajo como arquitecto y que la normativa de entonces no permitía (revisiones de estructuras, de cubiertas, de tuberías exteriores, levantamientos de planos,etc) y que suponía minimizar los riesgos de los trabajadores que tienen querealizar esas labores in situ.

Por todo ello, un buen día me propuso ir al Real Aeroclub de Navarra y sacarnos el título de piloto de drones. Por supuesto que acepté encantado tras ver volar ese aparato increíble que respondía a la perfección a las órdenes que le daba mi suegro y que luego, cuando amablementeme me lo dejaba con una sonrisa en la boca, le daba yo. Aquello era como jugar en la consola a cualquier juego de coches (con una dificultad más como es la altitud) solo que esto era real……….y encima lo grababas en vídeo y/o sacaba fotos maravillosas.

Así que en noviembre de 2015 ambos acudimos a las clases correspondientes de teoría y práctica y obtuvimos el certificado avanzado para el pilotaje de aeronaves civiles por control remoto en el Real Aeroclub de Navarra, organización de formación aprobada E-ATO-065 por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Permisos, instancias… burocracia.

Vale. ¿Y ahora qué?. Buena pregunta. Una cosa son los vuelos recreativos y otra cosa los vuelos profesionales que cumplan la normativa vigente. Y para eso, no vale con lo que habíamos hecho. Teníamos que ser operador de drones. Nos pusimos a ello con calma (demasiada) por motivos laborales y familiares que no nos dejaron dedicarnos en exclusividad y también, por qué no decirlo, por cierta desidia por mi parte.

Entretanto, mi suegro adquirió un nuevo dron, un Phantom 4, de la marca DJI. Aquello ya era una maravilla, con sensores antichoque frontales y laterales (no superiores e inferiores cosa que descubrimos cuando nos estrellamos contra un árbol en un despegue), despegue y aterrizaje asistido y un montón de aplicaciones que te permitían realizar vuelos alrededor de un objetivo concreto, vuelos siguiendo objetos/personas en movimiento y otras muy prácticas como la navegación por puntos (señalar una serie de puntos y alturas en un mapa o de marcarlos en un vuelo previo y luego el drone lo realiza de forma automática), regreso a casa automático, seguimiento a un objetivo móvil, etc.

Trataré de desarrollar todo esto en otros artículos porque me parece interesante.

Nos dimos de bruces con la normativa para conseguir ser operador de drones. Estamos muy familiarizados con las presentaciones a las Administraciones Públicas de instancias etc pero nos resultó demasiado farragoso incluso para nosotros. Eso del plan de vuelo, manual de operaciones, estudios de seguridad y otros nos sonaba complicadísimo y  no sabíamos ni cómo empezar. Solicitamos los servicios de gente que realizaba este engorroso papeleo para poder presentarlo con garantías de éxito.

Acaba lo que empiezas es un buen lema

Mi suegro renunció porque se jubiló (ahora sólo vuelo recreativo) y yo decidí retomarlo y acabarlo de una vez por todas. Presenté todo en tiempo y forma y me coincidió con el cambio de normativa. Nuevo contratiempo.

Tuve que rehacer todo lo que tenía ya hecho tal y como me pedía la autoridad competente (AESA, la Agencia Española deSeguridad Aérea). Título, seguros, certificado médico (de piloto de avión, una exageración que espero que se subsane en un futuro porque por ejemplo las personas con discapacidad no pueden sacarse dicho certificado médico y no es necesario para el manejo de un drone en condiciones óptimas de vuelo y seguridad, pero actualmente es imprescindible para ser operador), medidas de protección de interferencias ilícitas en aeronaves, compatibilidades de drones al ser diferentes los del título con los que realmente vas a utilizar, manual de operaciones, perfil de vuelos de prueba a realizar, manual de mantenimiento, estudio de seguridad, caracterización técnica del dron, formularios de registro de vuelos de prueba, etc.

Ya por fin en agosto de 2018 era oficialmente operador de drones.

Y ahora ¿Qué hago?.