Pensé: “Esto no puede ser tan difícil con las horas de vuelo que tengo en drones profesionales”….. jajajajajaaj, ¡pobre infeliz!. Los controles de un DJI Phantom son muy diferentes que los de un drone de carreras en modo acro. Como ya he dicho en algún otro post, en caso de peligro o agobio, con un DJI, sueltas los mandos y el drone, gracias al GPS y altímetro, se queda quieto y estabilizado allá donde se encuentre.
Con estos drones en modo acro la cosa es sustancialmente diferente: como el drone se encuentre en vuelo y sueltes las palancas de control, el drone sigue su curso hasta que cualquier movimiento de dichas palancas le dé otra orden y cambie de posición. La capacidad de alabeo, guiñada y cabeceo son extremas y si no corriges gira sin control. Además, eres tú quien tiene que darle potencia a los motores porque si no el drone cae por gravedad.
Así que tras intentar un par de días alguna lipo en modo estabilizado y alguna intentona de segundos en modo acro y poder hacer maniobras muy básicas y muy controladas, me lancé a la aventura y me puse en modo acro con una lipo recién cargada: me pareció dificilísimo dar gas y a la vez controlar los movimientos del drone, no alejarlo mucho y encima con las gafas de FPV. Al final, no sabía dónde estaba el drone en relación a mi posición de salida (una de las primeras cosas que hay que hacer si quieres volver a ver tu drone porque no tiene sistema de RTH o vuelta a casa), accidente y a buscarlo. Importante es cuando caiga desarmar el drone para que en el suelo no sigan los rotores girando porque te cargarás motores, hélices, variadores, cámara etc.
Enchufé el buzzer o zumbador, un sistema que emite un pitido bastante desagradable pero muy efectivo para poder oír y localizarlo en medio del campo…..y tras un breve paseo, lo localicé. Pocos desperfectos, una hélice doblada y la cámara fuera del protector a unos 4 metros. Poca cosa para una caída desde bastante alto.
Así que no quise volver a pasarlo tan mal (porque se pasa mal al no controlar la situación) y decidí probar con simulador a ver si le iba cogiendo el tranquillo. Probé unos cuantos y otros no me funcionaron pero me sirvieron y sirven para conocer el manejo de un drone de carreras en modo acro sin peligro y para quitarte el mono si no puedes volar en el mundo real. Altamente recomendado si quieres conservar tus drones para futuros vuelos y que esos vuelos sean seguros y controlados.
También, como he dicho antes, te puedes agenciar un tiny o cualquier drone pequeño y barato que te permita FPV y practicar sin demasiado riesgo ni coste económico. Yo me compré un Eachine UK65 y voy cogiéndole el tranquillo en casa cuando tengo algo de tiempo y si no uso algún simulador.
De entre los simuladores, que existen en el mercado, yo he probado 4: